Da la vuelta al mundo con tu ostomía.
¿Qué te lo impide?
Escoge el lugar que desees, con playa o montaña, con frío o calor, en coche o en avión… siempre que cuides de tu estoma. Viajar debe ser sinónimo de disfrutar, por eso aquí encontrarás todas las pautas para que tu viaje con una ostomía sea un éxito. En primer lugar, debes tener en cuenta que todo con calma se hace mejor, así que no tengas prisa en viajar. Lo más prudente es esperar al menos seis meses tras la cirugía, estarás mejor adaptado a tu ostomía y controlarás mejor todo tipo de situaciones.
Viajes en coche
- Vigila que el cinturón de seguridad no oprima tu estoma. Puedes utilizar un adaptador parecido al que utilizan las embarazadas para proteger tu bolsa de ostomía.
- Es recomendable llevar el neceser con los dispositivos o bolsas dentro del coche y no en el maletero, así podrás controlar mejor la temperatura a la que se exponen.
- Planifica la ruta con algunas paradas, te ayudará a sentirte más cómodo y seguro.
Viajes en avión
- Cambia el dispositivo del estoma antes de atravesar el control de seguridad, así los registros de seguridad serán más discretos y menos embarazosos.
- El cambio de presión atmosférica durante el vuelo, puede provocar un aumento de gases. Prepara tu viaje con antelación y desde el día anterior no tomes bebidas gaseosas o alimentos flatulentos. Es recomendable que utilices bolsas con filtro que te ayudarán a controlar los gases y los malos olores.
- Vayas donde vayas, siempre es aconsejable llevar material de recambio, ropa y dispositivos ya cortados, tanto en el equipaje facturado, como en el equipaje de mano. Ten en cuenta que no podrás subir tijeras al avión, por lo que es importante llevar los discos ya preparados.
- Se precavido y lleva suficiente material para todo el viaje y para posibles imprevistos.
- Una buena idea es incorporar a tu neceser un par de bolsas de basura para poder desechar tu bolsa de ostomía y el material utilizado en cualquier lugar, aunque no esté acondicionado para ello. Te ahorrarás situaciones incómodas.
- Es importante que lleves contigo en todo momento un certificado de viaje, firmado por tu médico. Te lo pueden pedir, por ejemplo, en controles de aeropuerto.
- Si vas a realizar un viaje largo, pregunta a la aerolínea si puedes viajar a bordo con bebidas que contengan electrolitos para mantenerte hidratado durante todo el vuelo.
Al llegar a tu destino
¡IMPORTANTE! Ten especial cuidado en prevenir la deshidratación. Las personas ostomizadas pueden ser más susceptibles de sufrir deshidratación, ya que el organismo no puede absorber con la misma eficacia los electrolitos (sales minerales esenciales) y líquidos procedentes de los alimentos. Vigila la calidad del agua. Es aconsejable que bebas siempre agua embotellada, evites los cubitos de hielo en las bebidas y tengas cuidado con los alimentos crudos.
Consejos generales para viajar con tu bolsa de ostomía
Aunque siempre utilices bolsas cerradas, lleva alguna abierta (que se pueda vaciar) por si tuvieras diarrea, será de gran ayuda y te facilitará mucho las cosas.
Si viajas en verano, la piel transpira más y puede precisar cambios más frecuentes de tu dispositivo de ostomía.
Guarda las bolsas de ostomía siempre en un lugar fresco para que los cambios de temperatura, especialmente las altas, no afecten a la permeabilidad de la bolsa y la calidad del disco .
Si tienes que aplicarte crema solar, hazlo siempre después de haberte colocado la bolsa, ya que las cremas pueden afectar al adhesivo.
Cuando prepares tu viaje, es importante que averigües con antelación dónde recibir asistencia sanitaria en el lugar de destino, por si la necesitaras.
Las listas de viaje son una muy buena opción para asegurarte de que no se te olvida nada.