La limpieza paso a paso
- Retira la bolsa y el disco siempre despegándolo de arriba a abajo para evitar fugas.
- Limpia tu ostomía con agua templada y jabón neutro. Utiliza una esponja suave. Seca la zona a toquecitos. Si tu piel está muy irritada puedes utilizar un secador de pelo con aire frío o caliente.
- Coloca el nuevo dispositivo.
- No apliques cremas o aceites porque si la piel no está bien seca o has usado cremas, el dispositivo de ostomía no se adherirá correctamente.
La ducha, ¿con bolsa o sin bolsa?
Puedes ducharte con bolsa o sin ella, pero hacerlo sin bolsa es mucho más placentero y te permite no tener que estar pendiente. Pruébalo y disfruta.
Si te duchas con la bolsa puesta, debes tener en cuenta que las bolsas de ostomía tienen un filtro por donde salen los gases que no debe mojarse para funcionar correctamente. Para evitarlo, tápalo con un adhesivo (normalmente los encontrarás en el interior de la caja de ostomía). Algunas personas ostomizadas llevan a cabo el cambio de bolsa después de la ducha.
Recomendaciones
No rocíes la ostomía con agua a presión ni demasiado caliente.
Si el estoma sangra un poco, aplica agua fría y haz presión sobre ella hasta que cese.
No uses alcoholes ni yodos, el estoma no es una herida por lo que sólo es necesario lavarlo con jabón neutro.