TUS ETIQUETAS . Una losa que te acompaña toda la vida

TUS ETIQUETAS . Una losa que te acompaña toda la vida

¿Te has parado a pensar alguna vez cuántas etiquetas llevas?

Las etiquetas son pensamientos distorsionados sobre nosotros mismos que convierten un tipo de conducta en una característica tuya y que “puede colgar de ti” el resto de tu vida.
Muchas veces las etiquetas surgen o se otorgan en el entorno familiar, aunque también sucede en la sociedad en general, en la escuela, y en casi todos los ámbitos.
 
Sin mal intención en la mayoría de los casos, los padres a veces clasifican  a los hijos a partir de una conducta , de un hecho en un momento determinado y eso se queda como una etiqueta permanente que sin darnos cuenta nos condiciona el resto de nuestras vidas.
 
En la mayoría de los casos estas ETIQUETAS son generalizaciones,  interpretaciones deformadas de la realidad…sin embargo a veces son una losa para nuestra autoestima, incluso etiquetas que pensamos podrían ser positivas, cualquier etiqueta nos impide avanzar y nos lleva a actuar de una manera determinada sin darnos cuenta que SOMOS MUCHO MÁS QUE ESAS ETIQUETAS.
 
En mi caso desde pequeña me hicieron creer que era tan responsable que me faltaba imaginación, que era poco creativa, que era una niña demasiado madura, tímida e introvertida… y crecí pensando que si de golpe dejaba de ser esa niña madura y responsable decepcionaría a todo el mundo…mis profesores, mi familia… nunca imaginé que un día sería capaz por ejemplo de escribir un cuento, de crear accesorios para personas ostomizadas, de ponerme delante de mucha gente a contar mi vida…. TODO ESO NACIÓ DE MI EL DÍA QUE ME DI CUENTA QUE NO QUERÍA MÁS ETIQUETAS.
 
 
¿Cómo librarte de ellas?
Primero ser consciente de ellas. RECONOCERLAS
Segundo ACEPTARLAS sin miedo
Tercero ACTUAR. 
 
EL PRIMER PASO DEL CAMBIO ES DARSE CUENTA
 
Ha llegado el momento de despegarlas de ti. 
Intenta desmontar todos aquellos pensamientos que vienen a ti de manera automática, que provocan tus conductas de una manera encasillada.
 
Analízalos uno a uno, se concreta y pon en marcha el cambio
 
Un buen ejercicio es ver a quien etiquetas tu.
Piensa  si algún hecho concreto te ha llevado a instalar  en tu interior una forma concreta de señalar a alguien. 
¿A quien etiqueto?
¿En que situaciones lo hago?
¿Qué pensamientos me provoca?
¿Qué sentimientos y emociones se despiertan en mi?
 


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